¿Hay algo más satisfactorio que hacer tu propia salsa de tomate casera?

Éste es otro de los esenciales que siempre me gusta tener. Os animo a que preparéis esta salsa con ingredientes naturales que os ayudará a la hora de la planificación de vuestras comidas del día a día. Una buena salsa de tomate es un magnífico aliado con el que ir jugando en la preparación de nuestros platos a lo largo de la semana, ya sea con cualquier tipo de pasta, arroz, carne, pisto, legumbre,...etc. Tendremos nuestra salsa en el frigorífico, e iremos jugando con el resto de ingredientes...Fácíl, ¿no?. Pues lo es aún más la receta, así que ¡Vamos a por ella!

INGREDIENTES

40 g aceite de oliva

120 g de cebolla en cuartos

2 dientes de ajo

100 g de zanahoria

1 cucharada de orégano seco

1 kg de tomate triturado

1 cucharada de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate

sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN

Ponga el aceite en el vaso y programe 3 minutos, 120º, velocidad 1.

Añada los dientes de ajo, la cebolla y la zanahoria. Trocee 10 segundos, velocidad 5. Después de esto, sofría 7 minutos a 120º, velocidad 3.

Incorpore el tomate, el azúcar, la sal, la pimienta y el orégano. Coloque el cestillo en lugar del cubilete y sofría 30 minutos a 120º, velocidad 1.

Yo en esta ocasión utilicé la salsa de tomate junto con soja texturizada para acompañar pasta. La soja texturizada es una fuente de proteína animal que se asemeja a la carne aparentemente y en lo que a textura se refiere. Pero podéis decantaros por añadir carne picada al estilo boloñesa tradicional.