A que niño no le gusta comerse unos doowaps? Pues bien hoy os traigo una receta muy fácil de hacer y que todo enano disfrutará. 

Y lo más importante sin los aditivos que llevan hoy en día la bollería industrial. 

Para conservar los y que no se pongan duros tendréis que guardarlos en un recipiente hermético. 

Para ello vamos a necesitar:

Ingredientes

110 g de leche entera o semi a temperatura ambiente

10 g de levadura fresca de panadería* o 25 gr, según las prisas

30 g de aceite de oliva tipo arberquina o aceite de girasol

1 yema de huevo

1 cucharada de vainilla líquida

250 g de harina de fuerza

40 g de azúcar

50 g de pepitas de chocolate

Una pizca de sal fina

Preparación;

Vierte en el vaso la leche junto a la levadura y dilúyelo programando 1 minuto, 37º, velocidad 2.

Agrega el aceite, la yema de huevo, la vainilla, la harina, el azúcar y la pizca de sal y amasa durante 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga. Deja levar hasta que doble su volumen en un bol aceitado y cubierto con film transparente.

Divide la masa en tantos bollitos como desees- os recomiendo un máximo 12-. Para que queden iguales, pesa la masa y divide ese peso en el número de bolitas que desees hacer, así sabrás cuando tiene que pesar cada una.

Bolea cada trocito de masa incluyendo parte de las pepitas para que vayan por dentro de la masa, las de fuera las pondremos antes de hornear.. Coloca los Doowaps sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno, cubre con un paño limpio y deja que leven nuevamente hasta duplicar el volumen.

Una vez que están levados, pinta los bollos con huevo batido y ponles las pepitas de chocolate por fuera, hornea 10 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo o hasta que estén doraditos. Y a comer.

Notas

Lo ideal es poner la menor cantidad de levadura, esto significa que los levados son más lentos pero el resultado es más rico y sin sabores a levadura.